En el límite sur del Wallmapu, los Nagche resguardan un territorio de selvas lluviosas, árboles milenarios y espiritualidad profunda. Son guardianes de la palabra, de la música y de la medicina del bosque. Visitar sus comunidades es adentrarse en un mundo donde la naturaleza y la cultura se entrelazan, ofreciendo un turismo silencioso, íntimo y lleno de sabiduría.